Reseña: Hasta la última palabra

(suena) - Stitches - Shawn Mendes

¡Hola, lectores!

Ya vuelvo a estar por aquí, comentando un libro que, esta vez, me ha parecido maravilloso. A ver qué os parece y recordad que, como reza el blogger-mantra mundialmente conocido: Este blog, TAMBIÉN, se alimenta de tus comentarios.

Título: Hasta la última palabra

Autor/a: Tamara Ireland Stone

Ed. Bdeblok (edicionesB) · 2016 · 364 págs.

ISBN 9788416075737

¡Lo quiero!

Aún pienso en él. Y ya he empezado con mi siguiente lectura, para que os hagáis una idea de cuánto va a costarme olvidarlo. De Hasta la última palabra, lo que más destaca es, sin duda, su protagonista. Tal vez sea solo cosa mía, pero me ha atrapado y me ha agitado, conmovido totalmente. No puedo decir más. Lo escogí dudando, me gusta cuando un libro, desde una perspectiva distinta, trata temas socialmente controvertidos. Pero a la vez, me da miedo que acabe por frivolizarlos, sobretodo cuando soy consciente de que intenta acercarse a un perfil de lector joven. 

No es el caso. Al contrario, se me encoge el estómago al pensar en la de veces que nos vemos, sin mirarnos. Y me incluyo. Si llegáis a leerlo, me entenderéis. 

Para aquellos que queráis saber un poco más, os explico que la trama gira alrededor del trastorno obsesivo-compulsivo de su protagonista. Hasta ahora no había leído nada construido en la base de este tipo de trastorno, creo que ni siquiera sabía qué era en realidad, obviando cuatro clichés estúpidos y mal adquiridos. Pero lo que más me ha gustado de esta historia, no es que nos descubra otra verdad, que también, si no cómo nos la descubre: En primera persona, narrada en presente (oootra vez, no se qué les pasa a los autores últimamente), simple, fresca, sencilla que no ligera, conmovedora. Pasando de puntillas por la parte más clínica de la enfermedad, y quedándose en la parte más humana, más reconocible y más devastadora.

"– Cuándo voy a dejar de cometer errores, Sue?– digo tras soltar un suspiro enorme.

Su carcajada me pilla desprevenida y alzo los ojos atónita y confundida.

– Por qué diablos querrías dejar de hacerlo?– dice.

Me la quedo mirando.

– Cometer errores es un método de aprendizaje. Es la forma en que aprendimos a andar, a correr y a saber que las cosas calientes queman al tocarlas. Has cometido errores toda tu vida y vas a seguir cometiéndolos."

(Hasta la última palabra; Tamara Ireland Stone - pág 105)

Samantha McAllister tiene diecisiete años y un trastorno de ansiedad del que nadie, salvo sus padres y Sue, su psiquiatra, sabe nada. Parece una chica corriente, popular, con las mismas preocupaciones que cualquier adolescente de su edad. Pero bajo las capas de superficialidad de su imagen, se esconden miedos e inseguridades provocadas, sobretodo, por su desorden obsesivo-compulsivo. Sam le teme a su mente más que a nada, cuida constantemente las apariencias y cuando siente que la oscuridad le ahoga, se esconde de todo y de todos. Por suerte, sus amigas, quienes se hacen llamar a sí mismas 'Las Alucinantes Ocho', siempre han estado más pendientes de ellas mismas, de su popularidad, que de su conducta.

"...y siento unas ganas terribles de contarle mi "algo". Si le hablara ahora mismo, en el salón de su casa, de Diván de Sue y de mi trastorno obsesivo-compulsivo, de mis problemas de sueño y mi enorme falta de adaptación, de cómo, a lo largo de los años, me he convertido en una actriz merecedora de un Oscar, con tanto talento que me he llegado a engañar a mí misma de tal modo que me considero normal, ¿lo entendería?"

(Hasta la última palabra; Tamara Ireland Stone - pág 169)

La vida de Samantha es una lucha constante entre quién es y quien querría ser, contra la soledad y el miedo. Acumulando días, disimulando y siguiendo la corriente.

tumblr.

Así que, cuando conoce a Caroline, enseguida se siente atraída por su personalidad. Ella es libre, lista, con un gran sentido del humor, y parece entenderla mejor que nadie. Quizá porque Caroline también ha sufrido, le cuenta que pasó una depresión grave, consigue mirarla sin juzgarla. Pero no hace solamente eso, sino que también le ofrece la oportunidad de cambiar su vida... completamente. 

Una tarde, Caroline la invita a conocer a un grupo de gente nueva. Alumnos, amigos, que se encuentran en secreto, en una habitación desconocida para el resto de los estudiantes del instituto, para leer poemas escritos por ellos mismos. Chicos aparentemente inadaptados, independientes del resto, que se juntan para compartir su amor por las palabras.
A Sam no le será fácil que la acepten, no tiene un pasado del que enorgullecerse... sobretodo con AJ, el misterioso chico de la guitarra. Pero, cuando lo hagan, descubrirá el color de SU voz, y el poder de las palabras. 

"No son celos. Es mi TOC, esta inexplicable e incontrolable necesidad de saber una cosa, y luego otra, y a continuación otra más, hasta que mi cerebro se agota. Y esta noche me está costando mucho llegar a este punto, porque van pasando las horas y sigo sin saber qué se siente al tener una relación así, al estar tan cerca, tan unida a una persona, y tengo que averiguarlo de una forma en que nadie, excepto Sue, entendería jamás."

(Hasta la última palabra; Tamara Ireland Stone - pág 183)

Tamara Ireland, autora.

Me ha sorprendido mucho la prosa de la autora, Tamara Ireland, de la que no conocía ninguna novela anterior (aunque leeré más de ella, seguro). Sin florituras narrativas, consigue embellecer y dotar de una sensibilidad extrema la voz de sus personajes. Como ya os he dicho, empaticé tanto con Sam, sobretodo hacia el final (no os haré spoilers), que tuve que recordarme a mi misma que se trataba "solo" de una novela. AJ, Caroline y Sue, obviamente, también me han gustado mucho.

Tamara Ireland no cae en los típicos tópicos narrativos (¡bien por ella!). El romance, aunque también tiene su sitio en la trama, no es ni de lejos el foco central, sino que se limita a formar parte de la evolución y el crecimiento necesario de Sam. Además, a lo largo de los capítulos, nos adjunta las poesías y las canciones que van creando los personajes. Me ha parecido una excelente idea para que, como lectores, podamos adentrarnos más en la historia. 

La novela está repleta de pequeños guiños, detalles que solo hacen que enriquecerla. Os propongo que, si finalmente os decidís a leerla, os fijéis en los mensajes que lleva Caroline en sus camisetas, tienen un porqué y al llegar al final aún los encontraréis más geniales. 

Si algo puedo reprocharle, el motivo por el que no le doy las cinco estrellitas, es que termina demasiado rápido, incluso un pelín precipitado, pero no quiero decir que los cabos queden sin atar, no, simplemente me hubiera gustado que el final estuviera más desarrollado, más explicado, no sé. Sufrí bastante hasta que acabó de atarlo todo, y me quedé con ganas de más. Es el único 'pero' que podría encontrarle.

Por lo demás, no podéis ni debéis dejar escapar esta historia. Hay que leerla.

¡Hasta la próxima, lectores!


Salut i lletres,