Reseña: Magia Robada

¡¡Hola, lectores!!

¡¡YEEEEEEEI!! ❤︎❤︎❤︎ Por fin, sí, vuelvo a estar por aquí recuperando mi normalidad (espero). Os traigo otra de mis reseñas, hacía tiempo que no leía fantasía y me apetecía hacerlo.

A ver qué os parece :)

Título: Magia Robada (Millennium's Rule #1)
Autor/a: Trudi Canavan
Ed. Fantascy (Penguin Random House) · 2016 · 640 págs.
ISBN 978-84-15831-83-9
¡Lo quiero!

Cuando me dieron la oportunidad de colaborar con la editorial no cabía en mí de gozo, hacía tiempo que quería leer algo de la autora. Sabía que su anterior trilogía, Crónicas del Mago Negro, había tenido una cordial acogida entre los lectores asiduos al género, por eso, tan pronto supe de la publicación de Magia Robada, pedí que me lo enviaran. Llevaba meses sin leer nada de fantasía, y lo cierto es que es un género que suelo disfrutar mucho, así que empecé la lectura con ilusión. 

Trudi Canavan tiene un estilo sencillo, en el que los lectores poco aficionados a la literatura fantástica, pueden sentirse cómodos. Los mundos que ella imagina están llenos de detalles, de tantos personajes y ambientes distintos que, a veces, es difícil poder recordarlos todos sin una libretita a mano. Es básicamente una prosa muy descriptiva, a veces incluso innecesariamente detallada con conceptos que no podemos llegar a entender sin explicación previa. Si lo que buscáis acción de ritmo trepidante este no es vuestro libro, pero si por el contrario, deseáis adentraros en una realidad completamente opuesta a la vuestra, pero a la vez muy reconocible, corred hacia él.

Magia Robada se compone de dos narraciones distintas, la de Tyen y la de Rielle.
Tyen, es un aprendiz de Mago de la Academia de Leracia, una ciudad enteramente industrial. También es el mejor de su promoción, y a menudo acompaña al profesor Kilraker en sus expediciones arqueológicas. En una de ellas, investigando el contenido de un misterioso sarcófago, encuentra un viejo libro.
Fabricado de un extraño material, y sin una sola palabra escrita, no le da demasiada importancia al hallazgo, hasta que se da cuenta que las preguntas que formula en su mente, le son respondidas a través de las páginas. Tyen descubre que responde a un nombre,Vella, y que antes de convertirse en libro, de una forma brutalmente cruel, fue una mujer de carne y hueso a merced de la voluntad de un poderoso mago... Vella, es capaz de almacenar toda la información que contienen las mentes de las personas que entran físicamente en contacto con ella, y por ese motivo, una vez de vuelta en la Academia, la ambicionarán y la temerán por partes iguales. Tyen, el joven mago, se sentirá totalmente fascinado por Vella, verá en ella a una aliada, a alguien capaz de salvar su mundo del agotamiento de la magia, e intentará protegerla cueste lo que cueste.

–No sé... El hombre que te creó hizo muchas cosas terribles, como tú misma pudiste comprobar. No quiero que se sombra planee sobre mí. –Entonces se le ocurrió una posibilidad que le puso los pelos de punta–. Perdona mi franqueza, pero su libro o cualquiera de sus instrumentos podría estar concebido con fines perversos. ¿No serás uno de sus instrumentos?
–No fui concebida para hacer el mal, lo que no significa que no pueda ser utilizada con ese propósito. Un instrumento es tan maligno como la mano que lo empuña.

(Magia Robada, Trudi Canavan - página 14)

Rielle es la hija menor de una familia de tintoreros más o menos acaudalada de la ciudad. Su condición de mujer le prohibe taxativamente hacer uso de la magia, restringida a los sacerdotes gobernantes, por eso se limita a asistir al Templo y a impartir clases de pintura con su tía Narmah. Sus padres desean que encuentre pronto un hombre rico, dispuesto a casarse con ella para mejorar su posición en la escala social.
Pero Rielle oculta algo, un secreto que solo su tía conoce. Es capaz de percibir "la Mancha" que deja la magia una vez es utilizada, y únicamente los magos en potencia puedes hacerlo. Sabe que tiene que guardar el secreto, pues esa capacidad podría traerla serios problemas.
Un día, justo después de salir del Templo mientras vuelve a casa de sus padres, Rielle es atacada por un impuro corrompido. La joven finalmente no correrá ningún daño, pero escapará gracias a Izare, un pintor de espirituales con muchísimo talento que pondrá en duda todo por lo que Rielle creía saber, y del que se enamorará sin remedio.

–Lo sé.– Izare se había puesto serio–. Te deseo, pero por nada del mundo quiero que te sientas dolida o deshonrada por mi culpa, Rielle. Y eso es lo que ocurrirá si tienes que elegir entre tu familia y yo.

(Magia Robada, Trudi Canavan - pág 245.)

Magia Robada es el primer volumen de una trilogía, por lo tanto, resulta un poco introductorio. Las historias y las tramas de los dos protagonistas no llegan a entrelazarse como esperaba, si no que van alternándose a medida que avanza el libro. Supongo que en los próximos tomos terminarán encontrándose, o como mínimo es lo que deduzco, teniendo en cuenta el epílogo que nos deja con un cliff-hanger espectacular y con muchísimas ganas de saber más... 
Confieso que las historias no me han gustado por igual, me ha atrapado mucho más Rielle y su mundo, casi feudal y con reminiscencias islámicas, que Tyen, cuya historia está tan plagada de nombres impronunciables que me ha complicado bastante empatizar con ella. Incluso a veces me ha aburrido ligeramente. Aún así, y aunque en los primeros capítulos sentía que me costaba mucho engancharme (haría falta una explicación más ampliada que ayudara a situarse al lector), alrededor de la página 100 el tema ha ido in crescendo. 
También debo hacer notar algunos errores ortográficos/tipográficos, y una preocupante falta de comas en la narración que creo que deberían corregirse en próximas ediciones, para agilizar la lectura.
En general es un libro que me ha gustado bastante, con altibajos y un ritmo inconstante. Mis expectativas eran muy altas y no siempre las ha cumplido, pero todo el entramado de mundos, política y sociedad que ha creado Trudi Canavan, es admirable y es, sin duda, lo mejor de la lectura.

Es todo por hoy, nos leemos pronto, lectores. ❤︎❤︎❤︎

Salut i lletres,