Reseña: Mi Isla

¡Hola a todos, lectores! ❤︎ ❤︎

Vuelvo a estar por aquí. Hoy os traigo la penúltima reseña antes de vacaciones, nada, será un mes y poco de descanso que aprovecharé para mejorar el diseño y los contenidos del blog (aunque en un inicio no podáis verlo). No obstante, intentaré seguir comentando y visitando vuestros blogs. Lo dicho, os dejo con la reseña del último libro de @betacoqueta.

Título: Mi isla

Autor/a: Elísabet Benavent 

Ed. Suma de letras · 2016 · 528 págs.

ISBN 9788491290148

¡Lo quiero!

Ya os lo dije. En verano me gusta rodearme de libros y autores que sé (o me imagino) que voy a disfrutar. Todo lo que ha escrito Elísabet Benavent (@betacoqueta) hasta ahora, ha pasado por mis manos y de una forma u otra me ha dejado mella, aunque no se trate de una literatura especialmente rica, siempre me asegura un rato agradable. 

Me sorprendió muy mucho cuando me enteré de la noticia que informaba de la publicación de este último libro, no hace tanto que nos presentaba a Martina, y lo cierto es que no creía que fuera a regalarnos, en breve, otra de sus historias. Lo primero que me llegó es que se trataba de una historia más madura, más reflexiva, más pausada, hasta aquí todo bien y, además, verdad verdadera. Pero también decían que no iba a hacernos 'sufrir tanto'. MEEEEEEC. Tomadura de pelo total y absoluta, como ya han dicho antes otras bloggers (visitad la reseña que hizo Miss Brandon, en su blog). En serio, ni siquiera llego a entender el porqué de un engaño tan flagrante, pero supongo que no tiene nada que ver con la autora, simplemente avisaros que si algo vais a hacer, junto a Maggie y Alejandro, es sufrir de lo lindo.

Necesité unos días para recuperarme, esta última novela, como ya dije en mi mini comentario de goodreads, me dejó hecha polvo. No solo es la trama más trabajada de la autora, sino que todo y lo alejadas que resultan las profesiones y el mundo de los protagonistas de nuestro día a día, lujo y dinero en un entorno de paisajes paradisíacos, es la más real, la brutalmente más honesta. La prosa, en Mi isla, es fantástica, redonda, con menos dosis de humor e incluso mejor que la de la anterior bilogía. Bastante mejor, de hecho. Brutal y descarnada, dolorida, tened a mano tiritas y pañuelos porque vienen curvas.

"(...)Por aquel entonces, en el momento en el que empieza esta historia, navegaba constantemente sobre el oleaje de la fase de negación. Era consciente de lo que cargaba a mis espaldas, de las experiencias que acumulaba y lo que estas decían de mí, pero en el día a día las defenestraba a un baúl mental lleno de cosas sin importancia. Minucias. Yo ya había cambiado, ¿no? ¿Para qué seguir regodeándome en las equivocaciones que me habían llevado a aquella isla?"

(Mi isla, Elísabet Benavent - página 22)

Maggie vive en una isla y regenta una casa de huéspedes... 

Maggie tiene un huerto y casi siempre va descalza... 

Maggie no quiere recordar por qué está allí; duele demasiado... 

Maggie ha renunciado al amor y es complicado explicar los motivos...hasta que conoce a Alejandro... 

y la calma da paso a una tormenta de sensaciones... 

y a la posibilidad de que tal vez sí se puede empezar de nuevo.

Maggie tiene un pasado que le aterra. Para recuperarse e intentar huir de sus fantasmas, decide empezar un pequeño proyecto en una isla recóndita del Mediterráneo. Monta un pequeño hotelito, regentado únicamente por ella, que va a convertirse en su reducto de paz y seguridad. Hasta que aparece Alejandro, un famoso modelo con una movida vida sentimental, que pondrá su mundo patas arriba y la obligará a volver a enfrentarse a sus miedos, e incluso, a ella misma.

"(...)"Alejandro, mierda, no me jodas. Dime que no has venido para quedarte o para hacerme daño. Dime que no voy a volver a sentir una mierda porque soy feliz desde que sobrevivo y no vivo, y todo está como dormido. Alejandro, por favor, acabo de conocerte, no seas importante. No te conviertas en una herida de las que duelen. No me veas por dentro, jamás. Ven, huye, búscate pero vete en cuanto te hayas encontrado. Ignórame. No me mires. No me mires como lo estás haciendo ahora. Déjame. Suéltame"."

(Mi isla, Elísabet Benavent - página 33)

La situación y las conversaciones que mantienen los protagonistas en el último tercio del libro son de lo más incómodas, Elísabet Benavent ha conseguido traspasar el papel e impregnar al lector de esa sensación de agobio y de angustia, como de quien desearía poder vestir cualquier otra piel, y es justamente eso lo que las hace tan verosímiles, tan reales. Aún así, y sin olvidar que parece que la autora está entrando en una especie de bucle introspectivo con sus historias, esta es para mí la mejor de ellas. No sé ni como explicarlo, la descripción de toda la parte psicológica, los traumas, la toxicidad con la que tiene que lidiar, sobretodo Maggie, es excelente. Se ma ha metido dentro y no me ha permitido pensar en nada más, durante días. Y sinceramente, no me lo esperaba para nada. 

Adquirí una debilidad especial por Maggie, empaticé muchísimo con su personaje. Siente un terrible miedo en sí misma, es vulnerable pero a la fez tozuda, atrevida e intensa. Me cabreé y lloré con ella con la misma intensidad con la que odié a su entorno, y porqué no decirlo, a Alejandro, que no pasará por ser uno de mis personajes masculinos favoritos. Pero todos y cada uno de ellos evolucionan y van adquiriendo matices a medida que avanza el libro. Además, y como ya es habitual, iréis encontrando guiños a sus novelas publicadas anteriormente, mini cameos de los protagonistas que os sacarán una sonrisa. ❤︎

"Nos despedimos con mil besos lentos en el ascensor; ni los contamos. Los besos no se cuentan, claro, no hay número que pueda contabilizarlos porque a veces uno son quince y quince no llegan ni a medio. Son un lenguaje en sí mismo en el que caben más decimales y potencias que sobre el orden que estamos acostumbrados a imponerle a las cosas."

(Mi isla, Elísabet Benavent - página 199)

También es verdad que puede haber quien crea que el clima y la ambientación general de la novela resulta un tanto arrogante, que se hace difícil comprender el porqué de la relación romántica, lo que les hizo enamorarse en un primer momento no termina de quedar claro, o tal vez es que sucede demasiado deprisa. Después, lo que puede llegar a resultar incomprensible es el motivo por el que deciden seguir con su lucha, o quizá, una vez más, es que el final es un poco precipitado. Y lo planteo así, desde la duda, porque ni yo misma podría deciros cuál es el motivo, me he quedado flotando en una especie de nebulosa que aún no soy capaz de descifrar del todo. Pero me ha gustado, a grandes rasgos, me ha gustado mucho.

"(...)Y no sé qué me empujo a hacer esa declaración de la que ni siquiera estaba segura, pero lo recordé durante muchísimo tiempo como el primer signo de inteligencia emocional de toda mi vida."

(Mi isla, Elísabet Benavent - página 211)

Lo que está claro es que la autora, con Mi isla, nos ha puesto en una coctelera para removernos y agitarnos de arriba a abajo. No volveréis a ser los mismos antes y después de leerla. Me pregunto qué será lo próximo... esperaremos, ansiosos.

Gracias por seguir aquí, lectores. Nos leemos pronto. ❤︎ ❤︎ 

Salut i lletres,